MIT Technology Review: Innovadores de Centromamerica Menores de 35

Sergio Ballester, 28

Emplea drones y aprendizaje automático para mejorar la producción agrícola de Costa Rica

  • Por Maximiliano Corredor

La producción agrícola no solo puede mejorarse mediante la aplicación de productos como fertilizantes y herbicidas sino también mediante punteras tecnologías emergentes como el aprendizaje de máquinas y los drones. Y para demostrarlo, el joven innovador costarricense Sergio Ballester ha empezado a compaginar su cargo como vicepresidente de una empresa agroquímica tradicional con un proyecto más puntero: “la agricultura de precisión”, como él la llama.

“Los métodos tradicionales de producción agrícola en las regiones tropicales están obsoletos y se desperdician demasiados recursos”, opina Ballester. Asegura que el resultado final de las cosechas “no podrá sostener el crecimiento de la población”. Ballester ha decidido apoyarse en la tecnología para revertir esta tendencia a través de su empresa INDIGO Drones. El sello que les distingue es un software de aprendizaje automático desarrollado por Ballester que permite a un ordenador aprender sobre la marcha y mejorar sus resultados cuanto más se usa.

El ejército de drones de la compañía toma fotos aéreas de la zona de cultivo y otros parámetros ambientales recogidos por distintos sensores. El software de Ballester procesa las imágenes y emite predicciones al respecto, las cuales irán siendo más precisas con el tiempo, según mejore el aprendizaje del software. Para lograr esta capacidad predictiva, INDIGO Drones realiza un seguimiento temporal del área de cultivo, al menos durante un ciclo desde una siembra hasta la siguiente. Gracias a ello, INDIGO Drones ya ofrece servicios de pronóstico del comportamiento de los cultivos de arroz y piña.

“En los cultivos de piña es fundamental conocer con suficiente antelación cuándo estará la fruta madura”, explica Ballester. En la actualidad los agricultores sólo disponen de un margen de dos semanas para cerrar acuerdos de venta con la cantidad exacta de fruta de que dispondrán. Con los algoritmos implantados en el software del innovador costarricense este periodo se amplía, ya que son capaces de identificar de antemano la floración y calcular cuántas piñas de la plantación madurarán.

“En el caso del arroz, con una imagen se puede determinar cuánto nitrógeno hay en el área fotografiada”, añade Ballester. Este conocimiento servirá para ajustar la cantidad de fertilizante que es necesario añadir en cada parcela, lo que reduce costes materiales para el agricultor pero también beneficia al medio ambiente al evitar el uso excesivo de estos productos químicos.

La especialista en Comunicación de la Oficina de Relaciones Externas del Banco Interamericano de Desarrollo, Isabel Álvarez, afirma: “Se nota que Ballester es un emprendedor en serie y que ha buscado impactar una industria tradicional como lo es la agricultura con un enfoque innovador”. Esta miembro del jurado de los premios MIT Technology Review Innovadores menores de 35 Centroamérica 2015 valora la “excelente combinación de conocimiento agrónomo y tecnología” así como el uso de los drones “más allá de vistas y monitoreo aéreo”. Álvarez concluye que “el análisis de datos y tendencias tiene un gran potencial para Costa Rica y la región”.